La pandemia del covid-19 trajo consigo una crisis financiera sin precedentes. Muchas empresas cerraron, y al mismo tiempo, las personas que quedaron sin empleo tuvieron que buscar nuevos horizontes para solventar su sustento.
Para la comunidad migrante radicada en Aruba tampoco ha sido fácil, incluso se considera una de las más afectadas por el impacto de la pandemia. Mientras muchos decidieron retornar a su país de origen, otros perseveraron pese a los desafíos, como es el caso de Rubert Montilla, un joven venezolano de 29 años que relató cómo afrontó la crisis hasta convertirse en un exitoso empresario de la apicultura.
Debido a las circunstancias políticas, socioeconómicas y de derechos humanos de su país, Rubert Montilla decidió salir de Venezuela en dirección a Aruba, país donde radica desde hace unos ocho años junto a su padre, Rubén Montilla.
“Al principio fue muy duro, trabajaba 12 y hasta 14 horas al día, y estar lejos de mi familia en fechas importantes e incluso en su muerte fue lo más difícil”, expresó Montilla. Sin embargo, reconoció que factores como estos fueron importantes en su crecimiento y desarrollo como persona y empresario.
Nueva oportunidad
Mientras laboraba en el área de construcción, cargando puertas pesadas de un piso a otro, y en caballerizas, cuenta Montilla que su padre comenzó a cuidar abejas en una colmena, lo que posteriormente se convirtió en su sustento de vida cuando durante la pandemia perdió su empleo.
Aprovechando la creciente demanda por la miel de abeja que generó el covid-19, Rubert comenzó a cosechar para su comercialización en plazas y redes sociales. Desde entonces, la apicultura se convirtió en un medio de ingreso económico para Montilla.
“Cuando la economía de Aruba se paralizó, las abejas nos mantuvieron, nos dieron para comer y pagar la renta de dos meses”, dijo Montilla.
Finalmente, el 8 de noviembre de 2020, en plena crisis pandémica, el joven venezolano y su padre se registraron oficialmente como apicultores y formalizaron su empresa “Aruba’s Bee Haven”, que en español significa el “Refugio de las Abejas de Aruba”’.
En crecimiento
Pese a dificultades, retos y desafíos, en la actualidad, Montilla y su progenitor tienen seis granjas con 110 colmenas de abejas, y se dedican a tiempo completo a la producción y comercialización de miel pura y productos derivados como el jabón, vino, jarabes, dulces, velas y labiales, entre otros.
Asimismo, realizan recorridos supervisados para que turistas y visitantes conozcan el proceso de la apicultura de cerca. Rubert Montilla se suma a la lista de ciudadanos que lograron superar las barreras migratorias y una devastadora pandemia.
“Todo se logra con constancia, disciplina y trabajo. No todos los días brilla el sol, pero tarde o temprano sale, y si uno se porta bien, Dios no lo abandona”, finalizó Montilla con un mensaje dirigido a sus compatriotas venezolanos.