Cuentan en las redes sociales que el exministro chavista Tareck El Aissami está convaleciente de su cáncer y supuestamente «vendiendo» a cómplices en Caracas, en el «hospitalito» de Fuerte Tiuna, donde permanecería custodiado por cubanos. Al parecer, hace el papel de soplón para salvar su pellejo.
Mientras tanto, los demás deben salvarse como puedan.