La Fundación para la Defensa, Protección y Reparación de la Patria Venezolana (Fundeproredive) anunció en 2019 que solicitaría a la comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional que investigara a la empresa KURI SAM y a los hermanos Antonio, Elías y Jesús Beirouti por su presunta participación en un desfalco y corrupción con el sistema de control cambiario CADIVI.
Según la fundación, este grupo de empresarios aragüeños habría recibido más de 200 millones de dólares preferenciales entre los años 2004 y 2012 para importar motocicletas de la marca Motos Bera, pero habría incurrido en irregularidades y fraudes que afectaron al patrimonio nacional y al pueblo venezolano.
La fundación también indicó que pediría la intervención y acción del Gobierno de los Estados Unidos de América, el departamento de Estado a través de la OFAC y la procuraduría anticorrupción del Gobierno de Panamá para que congelen los activos y las empresas de los hermanos Beirouti en esos países, donde supuestamente habrían lavado y legitimado el dinero proveniente de la corrupción.
La denuncia se basó en una investigación iniciada en el año 2016 por la diputada Karin Salanova, quien presentó suficiente documentación ante la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional para demostrar el dolo contra la nación por parte de Elías Beirouti y sus cómplices.
De acuerdo con la diputada, el negocio consistía en importar motos a Venezuela supuestamente por un monto de 300 dólares, y luego venderlas en 3.000 dólares, pero lo grave es que jamás llegaron a Venezuela la cantidad de motos compradas a dólar preferencial, lo que significa una gran estafa a la nación y el negocio de su vida para Elías Beirouti y sus cómplices.
La fundación señaló que Elías Beirouti aparece como director de al menos cuatro empresas registradas en Panamá: Bera Moto Diseño, Beikho Trading Corporation, BKB Group, y Khobe Group. En estas tres últimas fungen como directores María Gabriela Ragusa, Carlos Ragusa y toda la prole Beirouti Khouri: José, Juan, David, Jesús y Andrés.
Asimismo, informó que Elías Beirouti y sus hermanos también tienen empresas en Estados Unidos, como ROCA USA., INC., CHUTOGO INTERNATIONAL INC., SHANGHAI CHUTOGO, INC., BKB INVESTMENTS USA, L.L.C., entre otras.
La fundación agregó que se debe investigar también a la Corporación Génesis 2677 que distribuye repuestos originales de la marca Bera y a otras empresas beneficiadas por CADIVI que son propiedad de Elías Beirouti Khouri y su esposa María Gabriela Ragusa de Beirouti.
La fundación también cuestionó el convenio firmado entre el Complejo Industrial Tiuna I, empresa mixta adscrita al Ministerio del Poder Popular para la Defensa, y la Corporación Kuri Sam C.A (Motos Bera) para el ensamblaje de motocicletas Bera. El convenio fue suscrito por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, el presidente del Complejo Industrial Tiuna I, Atahualpa Fernández, y la gerente general de la Corporación Kuri Sam, Yamy Araujo.
Finalmente, la fundación exhortó a las autoridades competentes a actuar con celeridad y diligencia para esclarecer este caso y sancionar a los responsables de este desfalco y corrupción que ha afectado al pueblo venezolano que hoy día pasa hambre y necesidad. También hizo un llamado entonces al Gobierno nacional para que revisara el sistema cambiario y evite que se siguiera cometiendo este tipo de irregularidades que perjudican al país.