La periodista venezolana Laura De Rosa Martínez, fundadora del medio digital The Freedom Post, anunció en un vídeo publicado en YouTube, que ha interpuesto un recurso legal contra los periodistas y youtubers Roberto Carlo Olivares, Alejandro Marcano Santelli y Humberto Rafael Celli, por difamación, injuria, calumnia, acoso e interferencia dolosa en relaciones comerciales.
De Rosa Martínez explicó que estos tres comunicadores iniciaron una campaña difamatoria en su contra desde finales de diciembre de 2022, en la que la acusaron falsamente de delitos como espionaje y corrupción, así como atacaron su honor y su moral con insultos y falsedades.
La periodista mostró evidencias de que los acusadores no verificaron fuentes, no buscaron la verdad, no respetaron el principio de presunción de inocencia y usaron expresiones con alevosía y malicia para dañar su reputación y la de su medio digital. Asimismo, señaló que los acusadores ignoran la ley estadounidense, donde residen, que no protege a los individuos contra la expresión falsa y dañina y que establece la difamación como una excepción a la libertad de expresión.
Laura De Rosa Martínez aclara su pasado político
En el vídeo, Laura De Rosa Martínez también aclaró su pasado político, que fue usado por sus acusadores para intentar descalificarla. La periodista admitió que en algún momento apoyó al proyecto político del fallecido presidente Hugo Chávez, pero que se alejó de él cuando se dio cuenta de que era una estafa y que estaba plagado de corrupción. Asimismo, afirmó que no es ni la primera ni la última persona en el mundo que ha cambiado una posición política y que muchos venezolanos lo hicieron al ver los resultados nefastos del socialismo.
La periodista también defendió su trayectoria profesional en el área petrolera y en el despacho del Ministerio de Energía y Petróleo, donde trabajó en relaciones internacionales. Aseguró que no llegó a esos cargos por ningún enchufe ni por ninguna operación colchón, sino por su preparación académica y su desempeño laboral. Desmintió las acusaciones de espionaje y de trabajar para la CIA, así como las injurias sobre su apariencia física y su vida personal.
Finalmente, Laura De Rosa Martínez pidió justicia por los daños y perjuicios causados por sus acusadores y dijo que confía en la ley, la justicia y el orden.