El pasado 27 de julio, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) del régimen de Venezuela destituyó a Mario Villarroel de su cargo como presidente de la Cruz Roja Venezolana, tras más de 40 años al frente de esa institución humanitaria. La decisión fue tomada luego de que personeros del régimen denunciaran a Villarroel por supuestos maltratos y atropellos contra trabajadores de la Cruz Roja, así como por chantajear a una magistrada del TSJ.
Sin embargo, el excomisario venezolano Iván Simonovis, quien se encuentra exiliado en Estados Unidos, reveló en su cuenta de Twitter que la verdadera razón de la destitución de Villarroel es la corrupción que impera en el gobierno chavista. Según Simonovis, Villarroel intentó montar un TSJ paralelo en Altamira, un sector de Caracas, en 2022 y para ello fueron contactados abogados, políticos y periodistas, para «vender» sentencias favorables a cambio de miles de dólares.
Villarroel es señalado de aprovecharse de su posición como presidente de la Cruz Roja para, desde hacía años, contactar con magistrados del TSJ y ofrecerles sobornos para que dictaran fallos a favor de sus clientes.
El trasfondo de la “denuncia” en el caso de Mario Villarroel y el TSJ es más de lo mismo, la asquerosa corrupción del gobierno, trata de la venta de sentencias por millones de dólares. En 2022 Villarroel intentó montar un TSJ paralelo en Altamira y allí se llamaron a abogados,… pic.twitter.com/IwCizZ5QrG
— Iván Simonovis (@Simonovis) July 27, 2023
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