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En el mes de abril de 2023 corrió como pólvora en la ciudad de Barquisimeto, estado Lara, en Venezuela, la noticia de un allanamiento a L.T. Luxury Cars, un concesionario de automóviles de lujo propiedad, al menos en el papel, del empresario Leonardo Javier Trujillo Pacheco, cuyas iniciales de su nombre y apellido parecen identificar a la compañía.

Leonardo Trujillo Pacheco

El operativo en L.T. Luxury Cars fue practicado el 5 de abril de 2023 por el Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN) y se aseguró que el mismo formaba parte de la investigación del caso de corrupción conocido con Pdvsa-Cripto. Durante el operativo, fue decomisado y sustraído del concesionario un lote de automóviles. Informes que circularon en redes sociales indicaron que otros de los investigados y objeto de un procedimiento similar por parte del SEBIN, fueron el concesionario Vegas Cars, localizado también en Barquisimeto, y su  propietario, Alejandro Alfredo Londoño Guerrero.

LT Luxury Cars Barquisimeto
LT Luxury Cars Barquisimeto

Contra Londoño Guerrero había una orden de aprehensión emanada por el Ministerio Público venezolano, debido al caso de corrupción Pdvsa-Cripto. Londoño también había figurado en el pasado como implicado en un fraude contra la ahora extinta Comisión Nacional de Administración de Divisas (CADIVI). No obstante, en el allanamiento a Vegas Cars no se registraron aprehensiones.

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El mismo mes de abril, una versión difundida en redes sociales indicaba que Leonardo Trujillo Pacheco había sido arrestado por el SEBIN, pero que gracias a las influencias de un militar de alto rango, del que Trujillo es supuestamente compadre, el empresario había sido dejado en libertad. No obstante, otra versión aseguró que Trujillo no pudo ser arrestado, por encontrarse fuera de Venezuela, desde hacía por lo menos un mes. Al empresario también se le atribuye la propiedad de otro concesionario ubicado en Acarigua, estado Portuguesa.

Ficha policial de Leonardo Trujillo

L.T. Luxury Cars en Barquisimeto es una subsidiaria de Luxury Cars Group Pa, Corp. (comercialmente denominada L.T. Luxury Cars), una empresa panameña en la que figura legalmente como presidente el abogado panameño Francisco Ramas Almanza, a quien algunos apodan en su círculo social como «El Abogado del Diablo».

Francisco Ramas Almanza, abogado panameño conocido con el apodo de «El Abogado del Diablo».

El nombre de Ramas Almanza aparece en decenas de compañías panameñas, en algunos casos como agente o como director o presidente. Entre los clientes de Ramas se encuentran venezolanos con antecedentes penales. Un ejemplo de ello, es una pareja de esposos que huyó de Venezuela a Panamá, hace alrededor de una década, mientras al mismo tiempo, en suelo venezolano, se le seguía un caso penal que conllevo medios de prohibición de salida del país e inmovilización de cuenta bancarias de ambos esposos. Sin embargo, ellos no fue impedimento para que Ramas ayudará a la pareja a conformar varias compañías en Panamá, fungiendo el abogado incluso como directivo de las mismas.

LT Luxury Cars Panamá

L.T. Luxury Cars inició sus andanzas en Panamá en el año 2015, con la importación de automóviles desde Miami. Extrañamente, en la compañía panameña, Leonardo Javier Trujillo Pacheco figura legalmente como «apoderado» y no como presidente o director, una situación que denota la posibilidad de que haya un socio oculto o de que los propios antecedentes y el perfil de Trujillo, lo conviertan en un individuo no idóneo para ocupar alguno de esos cargos.

Alrededor del año 2016, tras establecerse en Panamá, L.T. Luxury Cars se instaló en la ciudad de Barquisimeto, en un local ubicado en el minicentro comercial Tepuy, al lado del Centro Cultural Flor de Venezuela. Posteriormente, en el año 2020, el concesionario de automóviles de lujo L.T. Luxury Cars fue mudado a la Avenida Lara, en donde el 5 de abril de 2023, fue practicado el operativo del SEBIN.

Solo a manera de ejemplo, entre los automóviles de L.T. Luxury Cars se cuentan algunos Audi, que pueden tener un costo superior a los $130.000, además de autos Ferrari, por precios mucho mayores.

Entre julio y agosto de 2022 circularon videos por distintas redes sociales en donde se podía apreciar una caravana de vehículos de lujo circulando por las calles del Este de Barquisimeto, y en algunos restaurantes. La mayoría de estos carros eran de L.T. Luxury Cars. A manera promocional, influencers y otros personajes de la alta sociedad barquisimetana tripulaban los automóviles con el logo de L.T. Luxury Cars.

Autos de lujo de L.T. Luxury Cars durante operativo del Sebin en Barquisimeto en 2013 y extraño incidente violento

En Panamá, L.T. Luxury Cars ofrecía el «limoluxury», consistente en el servicio de alquiler de una limusina Hummer para paseos destinados a celebrar cumpleaños, matrimonios, despedidas y otros eventos sociales. La empresa además cuenta con el «LTLuxuryAutoSpa», un autolavado y taller mecánico y de pintura, sonido y luces para automóviles. Entre los servicios de L.T. Luxury Cars está el envío de vehículos desde Venezuela a Panamá, ofrecido a aquellos residentes en el istmo, que posean un automóvil en territorio venezolano y busquen trasladarlo a suelo panameño.

Limusina Hummer de LT Luxury Cars

Leonardo Trujillo, CEO de L.T. Luxury Cars y su círculo más próximo de socios y relacionados, tienen una historia tan enigmática como polémica. Entre esos relacionados de Trujillo figura el empresario Rodolfo Raschid Velasco Kassem, a quien se ha relacionado con el narcotraficante Daniel «El Loco» Barrera.

Rodolfo Raschid Velasco Kassem (en el centro de la foto, vestido de negro)

A Trujillo también se le señala en redes sociales de servir como testaferro, de haber estado involucrado en estafas, además de participar en el negocio de suministro en Venezuela de alimentos para los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), a través de una compañía denominada «Alimentos El Tío», de la que poco se sabe. No obstante, lo que sí es notorio es su presencia en Panamá, como director, de una empresa denominada Inversiones Brasas, S.A., donde una vez más, un profesional de la abogacía, en este caso, la panameña Auribel del Rosario Cruz, funge legalmente como presidenta.

Según comentarios en las redes, Trujillo es compadre de un militar venezolano de alta jerarquía, que algunos identifican como el diputado chavista y general retirado Jesús Suárez Chourio, mientras que otros aseguran que se trata de su primo, el mayor general Wistohor Chourio Andrade.

«Ayudante de pastor evangélico» acusado de uso indebido de arma de fuego

Pero la relación de Leonardo Trujillo con los autos de lujo se remonta a mucho antes de 2015, año cuando se convirtió en director ejecutivo de L.T. Luxury Cars en Panamá.

En noviembre de 2011, el Juzgado Séptimo de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del estado Lara, dictó en Venezuela auto de apertura de juicio oral y público contra Leonardo Javier Trujillo Pacheco, entonces de 36 años de edad, por el delito de uso indebido de arma de fuego.

El 18 de agosto de 2011, un ciudadano identificado como Howar Fernández, denunció ante la Estación Policial de Fundalara, en la ciudad de Barquisimeto, capital del estado Lara, haber sido amenazado con un arma de fuego y apuntado en el rostro por Trujillo Pacheco, tras una disputa de tránsito ocurrida en las inmediaciones del Centro Comercial Sambil.

Según la denuncia, Fernández se encontraba estacionando su buseta, cuando Trujillo Pacheco, quien conducía un vehículo marca Audi, intentó adelantarlo de manera abrupta. Tras un intercambio de palabras, Trujillo Pacheco habría descendido de su vehículo y apuntado con un arma de fuego a Fernández, llegando incluso a romper el vidrio trasero de la buseta, donde se encontraba una pasajera.

Testigos presenciales del hecho, corroboraron la versión de Fernández. Ante la presencia de los funcionarios policiales, Trujillo Pacheco, quien vestía una franela azul, pantalón jean y zapatos blancos, entregó voluntariamente un arma de fuego tipo pistola, marca UZI, calibre 9mm, con su respectivo cargador contentivo de trece proyectiles sin percutir.

Al solicitarle la documentación del arma, Trujillo Pacheco presentó un porte de arma a su nombre. Tras verificar la situación, los funcionarios procedieron a la detención de Trujillo.

Leonardo Javier Trujillo Pacheco, nacido en 1965, afirmó desempeñarse como «ayudante de pastor evangélico». Con un grado de instrucción de solo cuarto grado de primaria, dijo residir en el barrio La Victoria, en la ciudad de Barquisimeto.

El Ministerio Público presentó como pruebas testimoniales las declaraciones de los funcionarios policiales que practicaron la detención, la víctima y los testigos presenciales. También se incluyeron los testimonios de expertos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) que realizaron la experticia de identificación plena del acusado, el reconocimiento técnico del arma incautada y la autenticidad del porte de arma presentado.

La defensa de Trujillo Pacheco, por su parte, promovió las declaraciones de dos ciudadanos como testigos.

Tras analizar las pruebas presentadas, el juez de control decretó la apertura del juicio oral y público y una medida de presentación periódica en el tribunal en contra de Trujillo Pacheco.

Uno de los testigos promovidos por la defensa de Trujillo fue el ciudadano Frank José Gutiérrez Amaro, cuyo nombre figuraría años después en la importación a Panamá de automóviles provenientes de Estados Unidos y Venezuela, el mismo negocio de Leonardo Trujillo.

A la fecha no está claro quién era ese «pastor evangélico» al que tanto ayudaba Trujillo y cuya geneoridad le permitía al ahora director ejecutivo de L.T. Luxury Cars, tripular un auto de lujo.

La puja por un yate

El 7 de junio de 2023, el Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del estado Lara declaró sin lugar la oposición presentada por Leonardo Javier Trujillo Pacheco contra la suspensión de una medida de embargo que pesaba sobre el yate «Patrón I».

La decisión confirmó la medida cautelar innominada dictada el 21 de marzo de 2023, la cual ordenaba la suspensión del embargo sobre la embarcación y su restitución a su propietario, Omar Antonio Quintero González.

El caso se remonta a una denuncia de fraude procesal interpuesta el 26 de enero de 2023 por Quintero González en el marco de un juicio por cobro de bolívares que Carlos Alberto Castillo Parras, en calidad de endosatario en procuración de Leonardo Javier Trujillo Pacheco, seguía en su contra a María Virginia Espinal.

La demanda por fraude procesal, admitida el 27 de enero de 2023, se originó luego de que Espinal diera en dación de pago el yate «Patrón I» a Trujillo Pacheco, a pesar de que la embarcación era propiedad de Quintero González, según consta en el documento de compraventa registrado ante el Registro Naval de la Circunscripción Acuática de Puerto Cabello el 21 de julio de 2016.

El 14 de marzo de 2023, Quintero González, representado por la abogada María del Valle Hernández, solicitó la suspensión de la medida de embargo ejecutivo que pesaba sobre el yate, alegando que esta medida le estaba generando perjuicios materiales.

Trujillo Pacheco, representado por el abogado Jerman Escalona, se opuso a la solicitud argumentando que no se cumplían los requisitos legales para la suspensión de la medida. Sin embargo, el Tribunal desestimó la oposición.

En su decisión, el Juzgado argumentó que el documento de propiedad del yate presentado por Quintero González constituye una prueba suficiente de que es el legítimo propietario de la embarcación. Además, el Tribunal consideró que el largo tiempo que podría tomar la resolución del juicio por fraude procesal justificaba la suspensión del embargo para evitar que se causaran daños irreparables al propietario del yate.

En consecuencia, el Tribunal confirmó la suspensión del embargo sobre el «Patrón I» y ordenó su restitución a Omar Antonio Quintero González, condenando además a Leonardo Javier Trujillo Pacheco al pago de las costas procesales.

Rodolfo Raschid Velasco Kassem, el oscuro socio de un imperio manchado por el narcotráfico

Rodolfo Raschid Velasco Kassem, es un nombre que ha navegado entre las sombras del azar y la opacidad de negocios turbios. Vinculado a Neif Antonio Gebran Frangie, conocido como «Tony» Gebran, ambos personajes han estado bajo la lupa de la justicia por su presunta participación en una red de lavado de dinero proveniente del imperio del narcotráfico liderado por Daniel «El Loco» Barrera.

Leonardo Trujillo, Rodolfo Raschid Velasco Kassem

Velasco Kassem, antiguo banquero de loterías, encontró supuestamente en el mundo del préstamo una fachada ideal para lavar los millones de dólares que le llovían de las manos de Liliana Estrada, expareja de «El Loco» Barrera, quien tejía una red de contactos en Barquisimeto para limpiar el dinero proveniente del narco.

Según informaron autoridades tras la detención de Daniel «El Loco» Barrera en la ciudad de San Cristóbal, estado Táchira, en septiembre de 2012, el colombiano había permanecido oculto en Venezuela desde el año 2008, al mismo tiempo que quienes se encargaban de blanquear su dinero en la ciudad de Barquisimeto, exhibían repentinos bienes de fortuna.

Velasco Kassem se convirtió en un eslabón clave de la operación, aceptando como garantía de los préstamos que concedía, vehículos, propiedades y objetos de valor, que en caso de incumplimiento de pago de sus deudores, servían como mecanismos para blanquear el dinero. Su avaricia no tenía límites. Su colección de autos de lujo crecía a la par de las sospechas en su contra: un Mercedes Benz, un Jeep Grand Cherokee, una Toyota FJ Cruiser, un Optra, un camión Ford 350 2012 y un Toyota Corolla. Oficinas en imponentes torres empresariales, dos extensos galpones y diversas casas, formaban parte de su creciente fortuna. Destacaba una mansión de ensueño en Colinas de Santa Rosa, una exclusiva urbanización popular entre la élite larense.

Rodolfo Raschid Velasco Kassem

Mientras su socio, «Tony» Gebran, escapaba a Estados Unidos tras el allanamiento de su mansión en Barquisimeto, Velasco Kassem enfrentaba a la justicia venezolana. En enero de 2013 fue detenido en Caracas y posteriormente recluido en la penitenciaría de Coro. Tras casi cuatro años tras las rejas, obtuvo la libertad condicional.

Neif Antonio Gebran Frangie se reinventa lubricando motores: La doble cara del empresario que pasó de prófugo vinculado al narcotráfico a dueño en Venezuela de la red de tiendas Market Lub

Hoy, Velasco Kassem reside en Estados Unidos, donde al parecer continúa su sociedad con Gebran, ambos amparados bajo el manto de la impunidad. Aunque no existe una causa formal abierta en su contra en Estados Unidos, diferentes evidencias y testimonios insisten en la relación de Velasco con la red de blanqueo del ahora convicto "Loco" Barrera.

Rodolfo Velasco Kassem se ha asociado además en una empresa de manejo de reputación y publicidad en línea junto al comunicador chavista Pedro Carvajalino.

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Otro de los integrantes del círculo cercano del CEO de L.T. Luxury Cars, Leonardo Trujillo Pacheco, es el ciudadano Anuar Josué Yzze Pérez, quien hasta hace unos años acostumbraba a exhibirse en redes sociales portando armas de fuego, además de presumir en las redes utilizando sugerentes fotografías extraídas de internet, que mostraban armas y proyectiles, en ocasiones con mensajes amenazantes.

Anuar Yzze puede verse en varias fotos departiendo en compañía de Leonardo Trujillo. Yzze es además socio de Frank José Gutiérrez Amaro, el mismo que fue promovido como testigo por la defensa de Trujillo, cuando en 2011 el ahora CEO de L.T. Luxury Cars fue acusado de uso indebido de arma de fuego.

Franklin Antonio Álvarez Salinas es otro de los relacionados de Leonardo Trujillo Pacheco y ha estado encargado de los trámites de embarque y recepción de automóviles en el puerto de Puerto Cabello, estado Carabobo.


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