La Audiencia Nacional descubre que la mano derecha de José Luis Ábalos se escribió con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, para mantener una cita en Caracas un año después de su encuentro en Barajas, donde, por cierto, estaba acompañado por Jorge Andrés Giménez, presidente de la FVF.
Especial.-
Corresponsal en Madrid, F. Bermúdez R.
La Audiencia Nacional ha descubierto comunicaciones que revelan que Koldo García Izaguirre, mano derecha de José Luis Ábalos, quedó en reunirse en Caracas con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez.
La cita tuvo lugar el 7 de octubre de 2021, tres meses después de que Pedro Sánchez relevó a Ábalos de todos sus cargos en el Gobierno y el PSOE, según reflejan los mensajes, a los que ha tenido acceso nuestro corresponsal en Madrid.
Las comunicaciones han sido localizadas por el juez Ismael Moreno en el llamado caso hidrocarburos, una red de fraude masivo en el pago de los impuestos de la gasolina en la que está imputado el empresario Víctor de Aldama, uno de los primeros detenidos del caso Koldo.
El instructor de este último procedimiento, Santiago Pedraz, solicitó a su colega Moreno que le remitiera cualquier tipo de información que pudiera servir para avanzar en las pesquisas sobre la trama corrupta vinculada a Moncloa.
El intercambio de mensajes entre Koldo y Delcy comenzó presuntamente el 3 de octubre de 2021. Para entonces, ya hacía varias semanas que Ábalos y su hombre de confianza habían abandonado el Ministerio de Transportes y había transcurrido más de un año desde el paso de la número 2 de Nicolás Maduro por el aeropuerto de Barajas, en enero de 2020. Ábalos y Koldo fueron precisamente los encargados de recibirla en el aeródromo madrileño.
Personalmente, me consta que Jorge Andrés Giménez (presidente de la FVF), poderoso miembro del entorno de Delcy, era el encargado de proporcionar el dinero para “seguir alimentando la máquina” de la “trama Koldo”.
Jorge Giménez le hacía entrega personalmente de grandes cantidades de dinero en efectivo a Aldama para los sobornos. El dinero provenía de la venta de petróleo venezolano en el mercado negro en Asia y el Mediterráneo, violando así las restricciones impuestas por la OFAC”, nos asegura nuestro corresponsal especial en Madrid, Fernando Bermúdez R., quien conoce interioridades de esta trama como nadie.
“Dentro del avión viajaban tres tripulantes, la vicepresidenta de la República Bolivariana de Venezuela, Delcy Rodríguez, y otras cinco personas que la acompañaban: Kenny Antonio Díaz Rosario (director general de la Vicepresidencia), Félix Ramón Plasencia González (entonces ministro del Poder Popular para el Turismo y el Comercio Exterior), Jorge Andrés Giménez Ochoa (presidente de la Federación Venezolana de Fútbol), Yussef Abou Nassif Smaili (empresario libanés y novio de Delcy Rodríguez) y Alejandra Carolina Bastidas González (directora general de Comunicación y Relaciones Institucionales de la Vicepresidenta).
Media hora antes de la llegada del vuelo, a bordo de un vehículo camuflado Toyota, el comisario Jesús María Gómez Martín, entonces jefe del Puesto Fronterizo de Policía Nacional en el aeropuerto y hoy jefe superior en Canarias, llega a la terminal FBO —las siglas de la terminal a la que llegan ese tipo de vuelos privados— acompañado de otro policía. Ambos, vestidos de civil, se acercan a la terminal.”
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