Joran van der Sloot, el asesino de la estadounidense Natalee Holloway, revela cómo la mató y la arrojó al mar en Aruba, tras 18 años de misterio

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Después de 18 años de misterio y angustia, la familia de Natalee Holloway finalmente conoció la verdad sobre el destino de la joven estadounidense que desapareció en Aruba en 2005. Joran van der Sloot, el principal sospechoso del caso, confesó haber matado a la adolescente de 18 años en una playa oscura, golpeándola con un bloque de cemento y arrojando su cuerpo al mar. La impactante revelación se produjo como parte de un acuerdo de culpabilidad por extorsionar a la madre de Holloway, Beth, a quien le pidió dinero a cambio de información sobre el paradero de su hija.

Un crimen brutal

Según los documentos judiciales, van der Sloot relató con frialdad cómo intentó abusar sexualmente de Holloway después de salir con ella de un bar local en Oranjestad, la capital de Aruba. La joven, que estaba en un viaje de graduación con sus compañeros de clase, se resistió y le dio un rodillazo en la entrepierna. Esto provocó la ira del ciudadano holandés, que le propinó una patada «extremadamente fuerte» en la cara y luego le destrozó el cráneo con un bloque de cemento que encontró cerca. Sin remordimientos, van der Sloot arrastró el cadáver hasta las olas y lo dejó flotar. Después, regresó a su casa y se entretuvo viendo pornografía.

La desaparición de Holloway causó una gran conmoción en Estados Unidos y en el mundo. Su madre, Beth, inició una incansable búsqueda para encontrar a su hija o al menos recuperar sus restos. Sin embargo, las autoridades de Aruba no pudieron hallar ninguna prueba concluyente contra van der Sloot, que fue arrestado dos veces como sospechoso pero finalmente liberado. Un juez declaró a Holloway muerta en 2012, pero su cuerpo nunca fue encontrado.

En 2010, van der Sloot intentó aprovecharse del dolor de Beth Holloway y le ofreció revelar la ubicación del cuerpo de su hija a cambio de 250.000 dólares. La madre accedió a pagarle 25.000 dólares por adelantado y lo demás después del hallazgo de los restos. Sin embargo, van der Sloot mintió sobre el lugar donde supuestamente había enterrado a Holloway y huyó de Aruba con el dinero. El FBI lo acusó entonces de extorsión y fraude electrónico.

Otro asesinato

Poco después de escapar de Aruba, van der Sloot cometió otro crimen atroz en Perú. Asesinó a Stephany Flores, una joven peruana que también rechazó sus avances sexuales, en una habitación de hotel en Lima. Fue capturado por las autoridades peruanas y condenado a 28 años de prisión por el asesinato.

En junio de este año, van der Sloot fue extraditado a Estados Unidos para enfrentar los cargos de extorsión. Como parte de un acuerdo con la fiscalía, aceptó confesar el asesinato de Holloway y declararse culpable. El miércoles 18 de octubre fue sentenciado a 20 años de cárcel, que cumplirá simultáneamente con su pena en Perú.

El fin de una pesadilla

Joran van der Sloot y Beth, madre de Natalee Holloway

Beth Holloway estuvo presente en la audiencia donde van der Sloot admitió su culpa. Con coraje, la madre se dirigió al asesino confeso y le dijo que era un «monstruo» que había cambiado el curso de sus vidas. También lo miró fijamente y le dijo que tenía un aspecto terrible. «En lo que a mí respecta, se acabó», declaró Beth a los periodistas fuera del tribunal federal de Alabama. «Joran van der Sloot ya no es el sospechoso del asesinato de mi hija. Él es el asesino».

Los padres de Holloway expresaron su alivio por comprobar finalmente, tras años de dudas e incertidumbre, que su hija murió en manos de van der Sloot y que actuó solo. Sin embargo, también manifestaron sus dudas sobre la posible complicidad de otras personas que le ayudaron a ocultar el crimen. «Hoy se marca cierta responsabilidad legal», escribió el padre de Holloway, Dave. «Pero estamos convencidos de que un poder superior pronunciará la sentencia definitiva sobre este acusado y cualquiera que le haya ayudado a impedir que traigamos a Natalee a casa».