Es por demás conocido que la empresa petrolera venezolana CITGO, filial de PDVSA en Estados Unidos, se encuentra en riesgo de perderse ante las demandas de los acreedores del Estado venezolano, que buscan cobrar sus deudas embargando los activos de la nación suramericana en el exterior. Esta situación ha generado una polémica entre el régimen de Nicolás Maduro y los vestigios del llamado «Gobierno interino» de Juan Guaidó, que se disputan la legitimidad y la administración de la empresa.
El papel de Guaidó y sus representantes
Como bien se sabe, el «Gobierno interino» de Juan Guaidó, reconocido entonces por Estados Unidos y otros países, nombró a sus propias directivas en CITGO, con el supuesto propósito de protegerla de las amenazas de los acreedores. Sin embargo, estos representantes no han sido transparentes ni eficientes en el manejo de los recursos de la empresa, y han incurrido en aparentes actos de corrupción y negligencia que han agravado la crisis.
Por ejemplo, Guaidó designó como Procurador General a un abogado que tenía un conflicto de intereses, pues había emitido dos opiniones favorables a las empresas «OI Petroleum» y «Crystallex», que aspiran a quedarse con CITGO. Eso sin contar otras menudencias que le permitieron a miembros del «interinato» lucrarse con los dineros de CITGO.
Los representantes de Guaidó también han recibido financiamiento de los bonistas de PDVSA, que están entre los afectados por el posible remate de los activos de CITGO, pues esperaban cobrar con ellos. Sin embargo, estos representantes no han asumido su responsabilidad en la situación de la empresa, y han tratado de culpar al régimen de Maduro por todo lo ocurrido.
La opinión de Omar Estacio
Ante este panorama, resulta lamentable que el abogado y político venezolano Omar Estacio, quien fue presidente del Centro Simón Bolívar y militante de Acción Democrática en tiempos del expresidente Carlos Andrés Pérez, se dedique a escribir artículos de opinión en los que defiende el saqueo de los representantes de Guaidó a CITGO, mientras ataca al régimen de Maduro con argumentos que solo parecen tener el propósito de desviar la atención sobre la cuota de responsabilidad de los representantes de Guaidó en la lamentable situación que hoy padece la petrolera venezolana en Estados Unidos.
Estacio, quien fue el abogado de Pablo López Ulacio, director del semanario La Razón, y quien gozaba de cierto prestigio y seriedad, ahora se ha convertido en un apologista de la corrupción y la ineptitud de la oposición venezolana en lo que respecta a CITGO.
En uno de sus artículos, Estacio afirma que el proceso de subasta de las acciones de PDV Holding en CITGO, ordenado por una corte de Delaware, comenzó el pasado 24 de octubre, y que podría culminar a mediados del año 2024, con la aprobación de la OFAC, que podría detenerlo en cualquier momento por los «intereses estratégicos» de Estados Unidos. Sin embargo, nada dice sobre el temor que existe en la junta que ahora preside CITGO, designada por el «interinato» de Guaidó, en que finalmente los activos de la empresa sean subastados y no llegue esa supuesta acción de «rescate» que Estacio asegura pudiera emprender la OFAC en función de los «intereses estratégicos» estadounidenses.
Estacio también intenta exculpar a Guaidó de cualquier responsabilidad en la crisis de CITGO, diciendo que él no era presidente cuando se hipotecaron las acciones de la filial, ni cuando se perdieron otros activos petroleros en el exterior. Sin embargo, omite mencionar que Guaidó jugó a ser presidente interino de Venezuela desde enero de 2019 hasta finales de 2022, y que en ese lapso nombró a sus propias directivas en CITGO, que han cometido actos de negligencia y malos manejos que han agravado la situación. Estacio tampoco manciona que Guaidó y sus representantes recibieron financiamiento de los bonistas de PDVSA, que están entre los acreedores que pretenden cobrar con CITGO.
Finalmente, Estacio dice que hace votos porque prosperen algunas acciones judiciales emprendidas por las directivas de CITGO nombradas por Guaidó, a las que reconoce su mérito, para frustrar la subasta de las acciones. Pero también dice que en el peor de los casos, todos los culpables de la posible pérdida de las refinerías son Hugo Chávez, Nicolás Maduro y sus cómplices, a los que llama cleptócratas y dice que tendrán que pagar en la Quinta Paila, una paila a la que también habría que incluir a Guaidó y sus acólitos, corresponsables de la situación que hoy padece CITGO, pues han sido estos quienes han dirigido la petrolera en los últimos años.