Por: Vladimir Petit Medina
Aquella noche Nitu quiso que le lleváramos la torta de naranja que tanto parecía gustarle. Apenas llegamos a su casa en Cerro Verde…un gran impacto. Era la primera vez que nos presentábamos en esa entrada residencial sin que hubiese un gentío en la puerta. De hecho, no había nadie afuera…solo había silencio. Hasta los grillos se podían escuchar claramente.
Nos hicieron pasar sin siquiera alcanzar a tocar el timbre de la casa. En la sala familiar…únicamente los amorosos hijos y sus parejas, la gran dama que siempre ha sido Natalia, el todo cordial hermano Andrés, y…el recién defenestrado de su cargo de Director General de Globovisión, Alberto Ravel.
Nunca le ví tan humano y tan afectado. Por primera vez tuve la sensación de que a partir de lo sucedido no vería nuevamente como pendejo a todo aquel que no fuese él mismo. Lamentablemente…me equivoqué.
Nos acomodaron en la mesa familiar con gran cariño. El dolor y la desilusión se podían cortar en el aire. Al final, Ravel lanzó una frase que le salió de muy adentro y que anoté para usarla el día que escribiera esta historia: -La peor traición de todas fue la de Leopoldo Castillo, a quien traje al canal, protegí e impulsé. Fue la bisagra de todo. Nitu enseguida le ripostó: -No lo conocías. Te lo dije muchas veces y jamás quisiste creerme.
Y sobrevino el silencio más profundo: el de los atónitos.
Si…le habían dado en la madre.
Ahora la historia detrás de esta dura introducción.
Cuando ya era un hecho la venta de Globo, varios gerentes y anclas recibieron invitación para encontrarse con Zuloaga en Curazao. Nitu, una de ellas, no accedió a ese encuentro. Semanas antes ya habian comenzado a dar resultado nuestras propias pesquisas: el interés del régimen en la adquisición se había planteado a través de Gorrín, mano derecha del anillo presidencial, quien logró cuadrar la operación a través de uno de sus aliados de entonces, el exbanquero Juan Domingo Cordero. Este tenía vínculos cercanos al mayor accionista de Globo quien caza la oferta y comienza a dar pasos decididos en torno a la operación. El exbanquero se vale de quien había sido su asesor de imagen al ejercer la Presidencia de la Bolsa de Valores de Caracas, Leopoldo Castillo. Este último, por su parte, utiliza los buenos oficios jurídicos de un abogado siempre vinculado a Victor Vargas, con especial incidencia en el mundo político Mudista y directas relaciones en la plantilla de Globo. La operación planteada con el consentimiento del gobierno entonces era comprar el canal, cambiar la línea editorial, reforzar la hegemonía comunicacional del régimen y asestarle un golpe moral a la oposición radical. Todo el que favoreciera la operación para que los amigos del chavismo le pusieran la mano a Globo merecería premio, contante y sonante.
La inquietud en los pasillos comienza a aflorar y los principales periodistas reaccionan. En nuestra casa se realizaron las primeras reuniones en las cuales el mayor comecandela por cierto, fue siempre el querido Kiko. Una noche Nitu subió al cuarto a buscar algo, mientras se desenvolvía la reunión abajo en el jardín. La atajé: -¿Tu sabes que muchos de los que están allí abajo radicalizados en torno a Ravel y enfrentar a Gorrín…van a terminar cuadrando con los nuevos dueños no? Su respuesta fue gélido silencio y una profunda mirada de desilusión. Así pasó. Algunos tomaron la caja feliz ofrecida por Zuloaga…lo cual era una opción respetable. Otros decidieron continuar sin mucho aspaviento. Los menos optaron por dar la pelea. Esa misma noche le pregunté a Nitu qué quería hacer. Sin dudar un minuto me dijo: -Lo que mi papá sugeriría hacer: mantenerme leal a mi línea y enfrentarlos como haya que hacerlo. Más que nunca, soy orgullosa hija de mis padres y de la formación dada por ellos. No son tiempos de titubeos. Eso hizo, tal cual.
Unos días antes, Nitu recibiría una curiosa llamada y aceptó reunirse con quien la hizo: una gran señora que trabajó en distintas etapas con El Ciudadano y cuyo nombre pidió que se omitiera esta vez. Estaba destrozada por lo que catalogó como una nueva traición de Castillo. En una parte de la conversación lanzaría una reveladora frase que anoté tal cual: -He conocido a lo largo de mi vida a gente mala, personas malucas, grandes carajos, traidores profesionales, hipócritas de los peores, malagradecidos históricos…pero solo uno que es la suma de todos los anteriores…al cuadrado. Y ese es Popolo (Leopoldo Castillo). Está metido en todo lo que se está haciendo por una jugosa comisión y además aceptó ser él mismo quien sustituya a Ravel…al menos por unos meses ¡Qué riñones¡
Por semanas pudimos compartir casi interdiariamente con el Alberto Ravel más humano que recordemos. Afable, llano…hasta mantenía el teléfono apagado. Poco después y ya con La Patilla a full despliegue, se despediría en medio del acoso chavista, rumbo a su nueva aventura Colombiana: Cablenoticias. Nunca más le escuchamos palabra alguna en torno a la venta de su magna obra, Globo…pero entendimos que aquella espina la tendría clavada por siempre….hasta una noche especial en la cual todo cambió.
Cenando en casa, ya en medio del duro exilio en Panamá, recibimos una foto. Fue tomada a la salida del restaurante Nemo en Bogotá. El amigo que la tomó, un exGlobo, la mandó a varios de sus contactos con una nota llena de insultos a su otrora jefe. No podía contener su molestia porque en la gráfica se veía a Ravel saludando con gran cariño a Leopoldo Castillo quien aparecía escoltado por Carlos Acosta. El sorprendido amigo preguntaba: ¿por qué? ¿cómo pudo Ravel olvidar tamaña traición? Pocos días después entendimos todo. Alberto había sido designado al frente del aparato de información del interinato y seguidamente EVTV y en especial las alocuciones de El Ciudadano, se convertirían en canales oficiosos en favor del fallido gobierno parlamentario. Dos más dos…siempre son cuatro. Nunca le dijimos que sabíamos aquello para disfrutar por primera vez verlo a él como siempre nos había visto a nosotros. Poco después ese canal se convertiría en la fuente de plomo cerrado a la opción de María Corina, hasta el punto que la difusión a las tristes declaraciones del embajador Story en las cuales desautorizaba duramente a la hoy jefa de la oposición, fueron casi motivo de fiesta entre las distintas anclas de ese medio. Y qué decir de las intervenciones de Elliot Abrams…promocionadas como nuevas profecías de Nostradamus. El interinato de infausta recordación tuvo en esos portavoces los adalides de su defensa y para sorpresa de muchos, entre ellos yo, una vez hundida la ficción del gobierno de Guaidó, hoy fungen como portavoces oficiosos de la opción ganadora el 22/10 ¡Inaudito¡ En mi vida he visto cambios de postura parecidos pero todos tomaron tiempo, espacio y diálogo. Sin embargo este giro de 180 grados, casi instantáneo, es algo sin antecedentes en la historia politica venezolana. De paso, aceptar las bondades de ese cambio sin reservas, por otra parte…además de una ingenuidad mayúscula, es pésima prédica política. Tan mala como tratar cual leproso al disidente leal aunque crítico, mientras se premia el acercamiento de quienes vienen sistemáticamente dando tumbos, como en el caso de la historia reseñada. Muy aleccionador tenerlo tan claro hoy en día. Ya veremos cómo será eso al final de la historia.
…Pero retomando el hilo del relato, llegó el momento de la importante reunión con los trabajadores que habían hecho de Globovisión, el canal 365 dias de información, el más reconocido medio de resistencia al gobierno autoritario de izquierda junto con la heroica RCTV. El encuentro constituiría la presentación en sociedad de los compradores y accionistas: Cordero, Gorrín y Perdomo, por una parte y Franceschi, Ramirez y Castillo como nuevos directores, por otra. Los presentó el saliente Carlos Zuloaga, representante de su padre Guillermo. Iniciándose el encuentro, Gorrín anunció un aumento lineal de sueldos de 30% con la intención de ablandar el ambiente. Seguidamente Chúo Torrealba, quien después jefaturaría la MUD, tomó la palabra compartiendo el deseo que su Radar de los Barrios pudiese mantenerse incólume. Hubo silencios importantes, asombros, pausas… pero la posición inicial de Torrealba sería determinante en el desenvolvimiento del encuentro. Diana Carolina Ruiz, por su parte, incomodó a los nuevos dueños al preguntarle directamente a su antiguo vecino de San Antonio de los Altos, Gustavo Perdomo, cómo había obtenido el dinero para comprar el canal ya que, hasta donde ella sabía, él, Perdomo, no era un hombre adinerado. Este – a quien se le conocía como miembro de la banda de los enanos– respondió sin inmutarse: –Por mi trabajo honesto Diana Carolina. Nitu,en su turno y ya finalizando el encuentro, tomó la palabra y preguntó directamente al nuevo dueño: -Dr Gorrín, una inquietud: ¿la unidad de investigaciones del canal va a poder desarrollar su investigación sobre el Tuerto Alejandro Andrade a pesar de que ud ha dicho que el investigado es su hermano del alma? De paso ¿ud sabía que su hermano del alma está en una lista del FBI? Un enojado Gorrín respondió: -Falso. Eso lo revisé y no hay nada en su contra. -Nitu ripostó: Yo acabo de hacerlo y allí está. Le pido revise nuevamente. La reunión concluyó cuando Castillo anunció que se mantendría como Director General por 3 meses y dijo que garantizaría una línea editorial de centro. A los dos días despidieron a Kiko, que fue el primero en salir. En encomiable solidaridad renunciaron Pedro Luis y Carla. A la semana le tocaría a Nitu. Ese día 13 de junio, Cordero la llamó minutos antes de grabar un programa con Andrés Velásquez y le comunicó :-Mire, sus posiciones son muy conflictivas… -¿Conflictivas para quién Dr Cordero? contestó ella. -Para el gobierno…así que le pido que renuncie, aclaró. -Despídame mejor, le retó Pérez Osuna.-Está despedida entonces, zanjó la discusión Cordero. Al salir de esa reunión se topó cara a cara con la Dra Alba Revenga quien era asesora de la nueva junta directiva. Coindiencia no podía ser.
Bajando aquellas escaleras, más bien aliviada, Nitu Pérez Osuna recordaría con acritud que décadas después de su salida de Venevisión, los mismos apellidos de entonces estaban involucrados en su salida, ahora de Globo: Revenga, como el de José Rafael Revenga quien en aquella oportunidad decidió despedirla a pesar de estar en su 3er mes de embarazo y Castillo, mano derecha de aquel Revenga, a quien Nitu había ayudado en su ingreso a Venevisión y que al final terminó aliado con su jefe laboral para sacarla del canal de la organización Cisneros. En aquel momento un tribunal anularía la orden ordenando el reenganche.
Sin embargo, este segundo round con el equipo Castillo-Revenga sería mucho más duro. Ahora, en un país sin ley, la administración Gorrín decidió no pagar la liquidación de Nitu como castigo por sus declaraciones posteriores al despido. Después de un tiempo convocamos a nuestros más leales abogados para demandar a Globovisión. Ellos aceptaron valientemente y procedimos. Sin embargo, para evitarles las represalias del equipo Gorrín-Castillo-Revenga, me reservé dar los informes orales yo mismo. Así, volví a estrados cuando ya pensé que el derecho era una etapa olvidada en mi vida. Mis informes fueron durísimos contra el equipo antes identificado en los cuales aproveché para despacharme sin contemplaciones contra quienes habían liquidado la mayor ventana de libertad en el país. Días más tarde de la andanada pública en los informes orales, nos quitaron los pasaportes al reingresar al país. Nos consideraron entonces apátridas e informaron que mientras estuviesen en el poder y por orden de Gorrín y camarilla, nunca más podríamos tener pasaporte ni cédula de identidad venezolanos. Cosa que han cumplido.
Paralelamente a la demanda en Venezuela, en noviembre de 2013, Nitu introdujo ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Relatoria Especial para la Libertad de Expresión -asistida por el doctor Asdrúbal Aguiar- un escrito donde alertó una vez más cómo el régimen venezolano, en su objetivo de lograr la hegemonía comunicacional, persigue y amenaza a editores, periodistas, cierra medios y compra otros, sometiendo a la desinformación a 30 millones de venezolanos. El caso fue admitido por la comisión y aún sigue su curso.
Posteriormente y estando de viaje por Punto Fijo, me llamó un buen amigo para decirme que Gorrín quería hablarme. Por persona interpuesta ofreció un acuerdo para pagar las prestaciones sociales de Nitu…4 años después. El mensaje fue que pidiéramos lo que quisiéramos y pusiéramos a prueba su generosidad. Mi respuesta le sorprendió: -Dígale que solo procede pagar en dólares de hoy lo que demandamos originalmente: el monto que en derecho correspondía. Ni un medio más. Al otro lado del teléfono oí su reacción: -¿Todo este pleito por esa cifra? ¡Eso es lo que me cuesta un almuerzo¡ Que desista de la demanda y pago enseguida. Riposté inmediatamente: -No señor. No creemos en su palabra ni por asomo. Que pague y en efectivo. De paso, dile que esto nunca fue un problema económico sino de dignidad. Algo más. Dile que incluya en la negociación devolvernos nuestros pasaportes. Su respuesta me dejó frío: -Aprecio mucho que el interés no sea sacarme dinero pero en cuanto a los pasaportes allí no puedo hacer nada. Aunque al principio si tuve que ver con que los dejaran sin identificación…esto hoy en día depende de alguien que ha hecho de eso su propia venganza: un diputado a quien alguien convenció de que uds estaban detrás de su señalamiento como alacrán y movió todas sus tentáculos en el gobierno para dejarlos sin pasaportes. Al escuchar aquello me tuve que sentar ¡Quien había sido mi amigo por más de 40 años, un supuesto dirigente de oposición era quien había dado la orden de dejarnos sin pasaporte¡ ¡Un opositor mandando en el chavismo¡ ¡Lo mismo que había sucedido cuando le quitaron el programa de radio a Nitu¡ Un jefe opositor…daba órdenes dentro del gobierno chavista para castigar a una rebelde opositora¡ ¡Increíble¡ Pero eso lo contaré con pelos y señales en otro relato. En todo caso, Nitu aún no me perdona haber aceptado en su nombre el trato propuesto.
Años después de estos hechos, los protagonistas de esta historia han confirmado con sus acciones lo que ya entonces sabíamos de ellos. Algunos, como Gorrín, siguen donde mismo, haciendo lo mismo y tranquilazos. Otros, como Ravel, se mantienen en su campo de trabajo entre USA y Europa aunque ya con menos ajetreo después del derrumbamiento primero moral y luego politico del interinato. La camarilla de Gorrín ha salido del clóset opositor para mostrarse como alacranes indiscutibles. Castillo funge de opositor radical mientras aparece hoy resteado con María Corina, sin ningún tipo de empacho. Barbaridad de cara de tabla. Y Globovisión no la ve nadie. Y quien la ve no le cree. Y quien se deja entrevistar allí no da pie con bola en la calle aunque después le pegue el pecho a una taquilla muy generosa.
Pero lo más importante es que como otros dignos exGlobo, la copeyanita Nitu se jugó la profesión y hasta la nacionalidad por ser consecuente con la memoria de su padre, su ideario demócratacristiano y principios profesionales. Y aún hoy se mantiene sin dar tregua ni bajar la cabeza. Para ello, además, no ha necesitado migrar de un apoyo político a otro. Por el contrario, se ha mantenido imperturbable en su misma trinchera aunque sin gozar de la consideración conferida a los advenedizos.
Como siempre, lo que escribo en estos relatos es aquello de lo cual tengo evidencia que lo respalde. Pero créame querido lector, que tan solo escribirlo es duro porque de aquí partirían muchos ejemplos que retratan cómo el chavismo ha socavado las bases morales de la república hasta instaurar un régimen de perversión total…y no solo en el seno de sus propias filas, por cierto. Pero eso es otra historia.