La sombra de la manipulación política se cierne nuevamente sobre Venezuela. Figuras de la oposición como Leopoldo López, Juan Guaidó y Carlos Vecchio, exembajador de Guaidó en Washington durante su autoproclamado interinato, estarían buscando acercarse al recién electo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
El acercamiento, que recuerda al fallido intento del llamado «gobierno interino» respaldado por la anterior administración Trump, busca, según información difundida en redes sociales, reeditar la estrategia que fragmentó a la oposición venezolana y avivó la crisis política en Venezuela.
La indignación entre los venezolanos en redes sociales no se ha hecho esperar. Para muchos, esta maniobra pretende desconocer los resultados de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio de 2024. En dichos comicios, la oposición alega que el verdadero ganador fue su candidato, Edmundo González Urrutia, respaldado por la dirigente María Corina Machado, en contraposición al resultado oficial del Consejo Nacional Electoral (CNE), que proclamó la reelección de Nicolás Maduro.
Divisiones en la oposición y lobby en Washington
La estrategia de López, Guaidó y Vecchio se configura como un nuevo foco de conflicto dentro de la oposición venezolana. Este sector estaría confrontando abiertamente a quienes reconocen a Edmundo González Urrutia como el legítimo ganador de las elecciones del 28 de julio de 2024.
Mientras tanto, Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López, junto a otras figuras de su círculo cercano, como el abogado venezolanoestadounidense Leopoldo Martínez Nucete, estarían llevando a cabo labores de lobby ante la nueva administración Trump. Su objetivo: impulsar la tesis de la necesidad de nuevas elecciones en Venezuela, desconociendo el proceso electoral ya realizado y, de facto, la voluntad popular expresada en las urnas.
Mensajes difundidos en redes sociales alertan sobre las posibles visitas de Guaidó, Vecchio y López a miembros del equipo de Trump. Para quienes respaldan a Edmundo González, la preocupación radica en que estas reuniones podrían allanar el camino para una repetición del escenario del «interinato», deslegitimando la victoria que atribuyen a González Urrutia y dejándolo en una posición similar a la que ocupó Guaidó, una figura sin poder real y con un reconocimiento internacional menguante.
El fantasma del interinato
El trasfondo de estas maniobras políticas, según las denuncias que circulan en redes sociales, es claro: anular las elecciones del 28 de julio de 2024 y reinstaurar una figura similar al «interinato» de Guaidó. Esto permitiría, según esta línea de argumentación, que Nicolás Maduro se mantenga en el poder el 10 de enero de 2025, fecha en la que debería juramentarse un nuevo presidente en Venezuela.
Mientras tanto, Leopoldo López y su grupo tendrían el espacio para negociar políticamente la realización de nuevas elecciones con el respaldo de Estados Unidos. Este escenario, denunciado por diversos sectores, implicaría la continuidad de Maduro en la presidencia, mientras la oposición, nuevamente dividida, se ve envuelta en un nuevo proceso electoral bajo condiciones aún por determinar.
Las recientes felicitaciones públicas de Tintori, Guaidó, López y Vecchio a Trump tras su victoria electoral, son interpretadas, dentro de este contexto, como un intento de acercamiento estratégico para lograr sus objetivos políticos.
La repetición de las elecciones, según esta lectura, no sería más que una maniobra para desconocer la voluntad expresada por los venezolanos en las urnas y perpetuar la inestabilidad política en Venezuela.