El exviceministro chavista Rafael Ricardo Jiménez Dan y su esposa, la exjueza Dayva Josefina Soto Vallenilla, parecen ser la viva imagen de un fenómeno que podríamos denominar “embriagado de dinero”, misma que solo aquellos que lo deseen, pudieran “confundir” con la tan de moda por estos tiempos frase: “lavado de dinero”. Su transformación, de funcionarios públicos en Venezuela a empresarios exitosos en Estados Unidos, sigue generando interrogantes sobre el origen de su fortuna y su nueva vida llena de lujos. Jiménez Dan, conocido por haber aportado 2 millones de dólares para la creación de Rimas Entertainment LLC, una disquera que catapultó la carrera del cantante Bad Bunny, ha experimentado un cambio radical en su estilo de vida y hasta en la forma en que se presenta ante sus nuevas amistades y clientes.
En su nueva vida en Estados Unidos, el exviceministro ha optado por el nombre de Ricardo Jiménez, mientras que su esposa se hace llamar Dayva Jiménez, usando su apellido de casada. Juntos, han creado un entramado de compañías fantasmas registradas en Florida, incluyendo 1542 Presidio Llc, 1537 San Sebastian, Llc, Ma305 Llc, Drimstate Llc, Dritmos Llc, Drimsfund Llc y Samara Mars Llc. Todas estas empresas, entre otras, operan desde su lujosa residencia en Weston, Florida, valuada en más de 1.3 millones de dólares. Tal propiedad fue adquirida por la pareja en el año 2008, cuando Jiménez todavía estaba desempeñando cargos públicos en Venezuela.
Sin embargo, además de poseer una segunda propiedad en la misma ciudad, adquirida a finales de 2023 y valuada en cerca de medio millón de dólares, la ambición de la pareja parece no tener límites. Tras un incidente en 2017, en el que fueron increpados públicamente por un grupo de venezolanas en Weston, los Jiménez Soto decidieron expandir sus horizontes más allá de Florida.
De Weston a Las Vegas y los viñedos de California: La expansión del imperio Jiménez Soto
A pesar de mantener su residencia en Weston, los Jiménez Soto han extendido sus negocios hacia el oeste de Estados Unidos. Desde junio de 2024, manejan la firma Drims Gp II Llc en Las Vegas, Nevada, la famosa ciudad de los casinos. El nombre “Drims”, presente en varias de sus empresas, parece ser un acrónimo formado por la inicial del nombre de Dayva y los de sus tres hijos.
Pero su mayor ambición se ha materializado en la región vitivinícola de Carneros, en el norte de California. La pareja, inspirada por sus viajes a las principales regiones vinícolas del mundo como Francia, España, Italia y Argentina, había estado soñando con tener su propio viñedo y producir vino en California. Este sueño se hizo realidad en 2021, tras una visita al Valle de Napa, donde tuvieron la oportunidad de adquirir Firetree Vineyard, que formaba parte de la finca y bodega de vinos Silverado Vineyards.
Es así que los Jiménez Soto han terminado emulando de una u otra forma a “Falcon Crest”, serie de televisión de los años 80 que narra los conflictos internos de una familia californiana que se dedica a la producción vinícola en el imaginario Valle de Toscana, ubicado al noreste de San Francisco y modelado a partir del verdadero Valle de Napa, donde está ubicado Firetree Vineyard.
Según la historia familiar, Sophya, la hija mayor de los Jiménez Soto, apasionada por la botánica y la viticultura, fue una pieza clave en la decisión de la familia de incursionar en el mundo del vino en el Valle de Napa.
Bunny Hills y FIDEM: Los vinos del exviceministro chavista
El sueño californiano de los Jiménez Soto no se limita a la adquisición de un viñedo, sino que se extiende a la producción de sus propios vinos. Así, Rafael Ricardo Jiménez no solo ha impulsado la carrera del cantante Bad Bunny, sino que también, inspirado en él o no, ha dado vida a los vinos Bunny Hills Chardonnay (2021) y Bunny Hills Chardonnay (2022), además de los FIDEM Chardonnay 2021 y 2022. Las botellas se venden por precios que oscilan entre los 49 y 95 dólares.
Estos vinos, elaborados a partir de la uva Chardonnay, una de las variedades más reconocidas a nivel mundial, están inspirados en vinos similares producidos en Borgoña, una región histórica en el este central de Francia que los Jiménez Soto conocen bien.
Curiosamente, la adquisición de Firetree Vineyard por parte de los Jiménez Soto conecta con el legado de una figura icónica de la industria del entretenimiento estadounidense: Walt Disney. Firetree Vineyard pertenecía a Silverado Vineyards, una bodega fundada en 1981 por Ron Miller y su esposa Diane Disney Miller, hija de Walt Disney. Dicho de otro modo, los esposos Miller Disney fueron, por ende, anteriores propietarios del viñedo que ahora pertenece a los venezolanos Jiménez Soto.
La conexión Disney
Diane Disney Miller, escritora y única hija biológica de Walt Disney, junto a su esposo Ron Miller, adquirieron la tierra con viñedos existentes en la década de 1970 y fundaron Silverado Vineyards en 1981. El nombre “Silverado” proviene de un pueblo minero abandonado en la parte superior del Valle de Napa. Napa es también el condado donde Diane falleció en 2013. Su esposo Ron, quien fuese director ejecutivo de The Walt Disney Company, falleció en 2019 en el mismo condado.
En abril de 2021, Ricardo Jiménez y Dayva Jiménez adquirieron Firetree Vineyard por 4.1 millones de dólares, según registros oficiales. La propiedad, ubicada en 2260 Buhman Avenue, en Napa, California, cuenta con un terreno de más de 8 hectáreas, un excepcional viñedo de uva Chardonnay y una casa construida en 1983.
Firetree Vineyard ofrece vistas panorámicas de la bahía de San Pablo, el monte Tamalpais y las ondulantes colinas de Los Carneros AVA, en el valle de Napa. El viñedo, gestionado profesionalmente, cuenta con plantaciones de distintas especies de uva Chardonnay y tiene como enólogo al francés Julien Fayard, uno de los enólogos consultores más respetados del Valle de Napa, reconocido por su habilidad para producir vinos en California con un toque de delicadeza francesa.
Mientras disfrutan de su lujosa vida en Estados Unidos, viajando a diferentes ciudades del país y al extranjero, incluyendo México, el pasado de Rafael Ricardo Jiménez Dan como funcionario público en Venezuela sigue generando interrogantes.
Un otrora funcionario público con sociedades en Panamá
Contrario a lo que se esperaría de un funcionario público, Rafael Jiménez Dan figuró como director de diversas sociedades registradas en Panamá entre 2005 y 2010, mientras ocupaba cargos públicos en Venezuela. Entre estas sociedades estaban Twostar Enterprise Business Corp., Orpin Farma Business International Corp., Konic Properties Inc. y Vamel Investments Corp.
Este dato contrasta con su trayectoria en la administración pública venezolana. Nacido el 27 de septiembre de 1966 en Acarigua, estado Portuguesa, Venezuela, Jiménez Dan es un capitán retirado del Ejército venezolano, egresado de la promoción Tomás Montilla de la Academia Militar, la misma de la que egresaron figuras prominentes del chavismo, como Diosdado Cabello y Jesse Chacón.
Tal vez el hecho de haber nacido en un estado llanero y agrícola por excelencia ha llevado también a Rafael Jiménez Dan a incursionar en la agricultura, pero no en su natal Venezuela, sino en Estados Unidos.
Entre 2006 y 2013, Jiménez se desempeñó como viceministro de seguridad jurídica en el Ministerio de Relaciones Interiores y Justicia de Venezuela durante la gestión del entonces presidente Hugo Chávez, bajo la dirección de varios ministros, incluyendo Pedro Carreño, Ramón Rodríguez Chacín, Tarek El Aissami y Néstor Reverol.
Jiménez también formó parte del Poder Judicial en la Unidad Coordinadora del Proyecto de Modernización Integral y fue miembro de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura (DEM) del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) desde 2003. Además, ocupó los cargos de gerente de informática y telecomunicaciones del TSJ en 2004 y director adjunto de la Escuela Nacional de la Magistratura (ENM) en 2005.
La esposa de Jiménez, Dayva Josefina Soto Vallenilla, también tuvo una carrera en el Poder Judicial venezolano, siendo recordada por haberle otorgado una libertad condicional al político opositor Henrique Capriles Radonski en 2004, después que Capriles fuese acusado de haber participado en protestas que generaron destrozos en la Embajada de Cuba en Caracas en abril de 2002, durante el golpe de Estado contra el entonces presidente Hugo Chávez.
La vida post-política de Jiménez Dan y las controversias en Estados Unidos
Tras dejar su cargo en Venezuela en 2013, Jiménez Dan emigró a Estados Unidos en 2014 y actualmente reside en Florida junto a su esposa e hijos. Su transformación de funcionario público a empresario e inversionista ha sido notable, especialmente por haber tenido un rol como accionista de Rimas Entertainment LLC, la disquera que representa a Bad Bunny y otros artistas, en la que invirtió 2 millones de dólares. No obstante, el nombre de Jiménez no figura en la actualidad en la directiva de esa firma.
Sin embargo, su nueva vida en Estados Unidos no ha estado exenta de controversias. Jiménez Dan estuvo involucrado en una demanda por separación presentada por Gretchen Hernández, expareja de Noah Assad, director de Rimas Entertainment y uno de los manejadores de Bad Bunny, en la que se reclamó la división de bienes, incluyendo las inversiones en Rimas Entertainment.
La trayectoria de Rafael Ricardo Jiménez Dan, desde sus inicios en el Ejército venezolano hasta su incursión en el mundo del entretenimiento y los negocios en Estados Unidos, está marcada por una serie de interrogantes sobre el origen de su fortuna y su papel como funcionario público en Venezuela. Su historia, que combina lujo, poder y controversia, sigue siendo un ejemplo de cómo personajes que estuvieron ligados al chavismo, terminaron viviendo fuera de Venezuela una vida tan lujosa que hace unos años nadie pudiera haber imaginado.
Entretanto, muchos venezolanos se preguntan si es que para las autoridades de Estados Unidos casos como el de Jiménez no tienen algo de sospechoso.
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