El reportero gráfico Jesús Alberto Medina Ezaine anunció su huida de Venezuela este 15 de septiembre de 2024 a través de un video difundido en su cuenta de X (anteriormente Twitter), grabado desde la frontera con Colombia. En el video, Medina Ezaine expone las razones que lo llevaron a abandonar el país, luego de que una sentencia absolutoria a su favor fuera anulada en un caso por instigación al odio.
“Hoy 15 de septiembre del año 2024, le informo al país que he tenido que abandonar el territorio venezolano debido a que el Tribunal 31 de juicio del Área Metropolitana de Caracas, a cargo de la Jueza Shirley Páez, revocó de una manera grotesca las medidas absolutorias que me había ganado después de un juicio de 6 años de haber pasado dos años en la cárcel militar de Ramo Verde”, declara Medina Ezaine en el video.
El reportero gráfico atribuye la revocación de su absolución a órdenes directas del ministro Diosdado Cabello Rondón y del fiscal general Tarek William Saab. Según Medina Ezaine, la jueza Páez habría ordenado repetir el juicio en su contra y se le habría informado que al asistir a la próxima audiencia, programada para el 18 de septiembre, sería nuevamente encarcelado.
El reportero gráfico, conocido por desplegar campañas de descrédito directamente o a través de terceros contra quienes no se pliegan a sus propósitos, amenaza con desatar una campaña de desprestigio contra los funcionarios que, según él, lo persiguen: “El mensaje es claro y preciso. Si fueran ustedes realmente, se lo digo con todo fundamento, soy un varón. Yo me paré en la arena, me medí a la por las reglas de ustedes por las reglas del Código Orgánico Procesal Penal y se las gané. Bueno, ustedes habrán abierto las puertas del inframundo para que yo les saque un infierno mediático y ustedes saben que cuando yo digo algo lo cumplo porque yo soy un tipo serio”.
Entre la libertad de expresión y la violencia doméstica
Mientras Jesús Medina Ezaine se presenta como un defensor de la libertad y la democracia, víctima de la persecución política en Venezuela, existe una faceta oscura en su historial que ha sido ocultada deliberadamente: un largo historial de violencia doméstica contra su propia madre, Adelaida Ezaine.
Las denuncias de Adelaida Ezaine contra su hijo se remontan al menos al año 2006 y han sido procesadas por el Ministerio Público venezolano, que ha otorgado medidas de protección a la víctima en reiteradas ocasiones. La policía del municipio Sucre del estado Miranda también ha intervenido para garantizar la seguridad de Adelaida Ezaine ante las agresiones de su hijo.
A pesar de las evidencias y las medidas de protección otorgadas a la víctima, Medina Ezaine ha mantenido una narrativa pública en la que se presenta como un perseguido político, omitiendo por completo su historial de violencia de género. Esta estrategia ha permitido que algunos sectores de la opinión pública lo perciban como una víctima de la administración gobernante en Venezuela, ignorando las graves acusaciones en su contra.
En julio de 2020, el fiscal auxiliar interino Víctor José Maza Acevedo, adscrito al Servicio de Abordaje Integral a la Víctima del Delito de Violencia de Género del Ministerio Público, dictó una resolución de medidas de protección y seguridad a favor de Adelaida Ezaine. Esta resolución se basó en una denuncia presentada por la víctima, en la que detallaba las agresiones físicas y verbales recurrentes por parte de su hijo, Jesús Medina Ezaine.
Jesús Medina Ezaine y su conducta violenta oculta detrás de un disfraz de reportero
En su testimonio, Adelaida Ezaine declaró haber sufrido fracturas de costillas en dos ocasiones anteriores como resultado de las agresiones de su hijo. Además, relató ser víctima de constantes amenazas de muerte: "Las agresiones verbales son frecuentes, diciéndome que soy una maldita, una alcahueta, perra, puta, que me va a matar. Temo mucho por mi vida”.
El expediente del Ministerio Público, con la numeración 142131-2020, se fundamenta en la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, justificando la necesidad de proteger la integridad física y psicológica de la denunciante.
La gravedad de las denuncias y el riesgo para la vida de Adelaida Ezaine llevaron a la Fiscalía a solicitar la intervención de la policía del municipio Sucre del estado Miranda en agosto de 2020. El fiscal provisorio Ramón Eloy Salazar Dayar requirió el apoyo policial para garantizar el acceso de Adelaida Ezaine a su vivienda, luego de que denunciara que su hijo le impedía el ingreso a su propio hogar.
Jesús Medina Ezaine: del beneficio judicial a una nueva detención en Venezuela por violencia
La solicitud de intervención policial por parte de la Fiscalía buscaba prevenir posibles confrontaciones entre Adelaida Ezaine y su hijo, y garantizar la seguridad de la víctima. La fiscalía, a través de una comunicación oficial, requirió el apoyo policial para acompañar a la agraviada a su residencia y asegurar la salida simultánea de Medina Ezaine del inmueble.
La intervención de la policía y la Fiscalía evidencia la gravedad de la situación de violencia doméstica denunciada por Adelaida Ezaine. A pesar de las medidas de protección otorgadas y la intervención de las autoridades, Medina Ezaine ha continuado presentándose públicamente como una víctima, omitiendo por completo su responsabilidad en los hechos de violencia contra su madre.
La ONG Foro Penal, que ha cuestionado la anulación de la sentencia absolutoria a favor de Medina Ezaine en el caso de instigación al odio, no se ha pronunciado públicamente sobre las denuncias de violencia doméstica en su contra.
Es importante destacar que la defensa de los derechos humanos y la libertad de expresión no puede ser utilizada como escudo para ocultar o justificar actos de violencia de género.
En junio de 2023, Medina Ezaine protagonizó otro incidente violento en el que amenazó con apuñalar a su propia hermana, y en el que se fue a los puños con su cuñado, quien intervino en defensa de la hermana de Medina. En ese momento la madre de Medina acudió al centro de reclusión policial donde el reportero gráfico y su cuñado fueron detenidos, no para abogar por su hijo, sino por su yerno, evidenciando la conducta violenta del reportero que ahora ha decidido huir a Colombia.